Hace un año aproximadamente la marca Centros Único de depilación láser y medicina estética nos haría a todos un avance de la situación económica de la empresa, HIG a partir de 2015 a cargo de los centros a lo largo de toda España, haciendo un ERE que afectaría a varios centros de la península. La empresa en ese caso cedió y finalmente aquellas trabajadores y trabajadoras que en su momento fueron humilladas y denigradas por la empresa lograron grandes avances respecto a su indemnizaciones y el pago de sus finiquitos. Aunque con algún que otro contratiempo caprichoso y tras un procedimiento de despido abusivo…
Tiempo después, en febrero de este mismo año 2024, Centros Único llevaría a cabo un ERE más grande todavía que afectaría a un total de 31 trabajadores –cabe destacar que en un principio se verían afectados casi trescientas personas– y supondría el cierre de 8 centros. Esta lucha aún no ha pasado… Y es que no ha pasado ni medio año desde que la empresa de Centros Único hiciera este ERE para tener que llevar a cabo otro muy recientemente, acompañado del cierre total de la empresa en el país.
De esta manera, la situación para Centros Único queda de la siguiente manera: dos ERE que solventar, el cierre total de los centros, y el final de toda una carrera empresarial que se planteaba exitosa, de hecho lo fue, hasta que las consecuencias por tomar malas decisiones pasaron factura…
Este es el final de Centros Único.
Y, como suele pasar tras el cierre de una empresa –o un despido masivo de trabajadores, lo que es un ERE–, las consecuencias van más allá de lo que es el parón total de los servicios o de la producción de bienes que ofrecía dicha empresa. En este caso los servicios de depilación, de medicina estética, de cirugía, etc, han sido totalmente parados y, en consecuencia, tanto los clientes como los trabajadores se ven afectados. Es algo que ya tienen que sufrir.
Los clientes sufren por no poder ver completado su tratamiento, ya no siendo únicamente el dinero lo que pierden si no se denuncia y se pide una compensación por maltratar al cliente, sino también cuenta el hecho de abandonar a su suerte a una persona que puso toda su confianza en manos de expertos que realmente son profesionales, pero que sin los recursos y las condiciones dignas, es difícil hacer un buen trabajo. Los clientes han sido abandonados por Centros Único. Empresa que aún a día de hoy sigue manteniendo su página web abierta sin notificar de ninguna manera el cierre total de la empresa.
Pero no son únicamente los clientes, también lo son las trabajadoras y los trabajadores –como ya hemos dicho–, quienes son aquellas personas que están en primera línea de fuego dando la cara por la empresa que las contrató y a la que le dedican sus esfuerzos, por para los clientes. A diferencia de los dueños de Centros Único, quien no dan la cara en ningún momento y la hora de cerrar tratos deben verse forzados por el fallo de un juez en contra suya, como ya ha pasado. Son las trabajadoras y los trabajadores aquellos que han estado al frente durante años y años, sirviendo a las personas y enriqueciendo a sus jefes y los dueños de la compañía. ¿Todo para qué? Para que cuando llegue el final de todo los abandonen, no les paguen y se burlen de ellos casi, apelando a que “para eso está Fogasa” para encargarse de los daños que ellos han provocado, que ellos les han infligido; en un burdo intento pretencioso de burlar su propia responsabilidad. Valor del que presumen mucho en sus lemas, pero del que carecen en su mayoría a la hora de demostrarlo.
Lo hicieron el año pasado en un proceso que ha durado hasta hace bien poquito de tiempo. Y, ahora, lo demuestran tanto con el último ERE –el de febrero–, y durante el proceso de cierre paulatino actual que están llevando a cabo. Y es importante saber que aún a día de hoy aquellas trabajadoras y trabajadores afectados por el ERE mencionado anteriormente no son pagadas, ni indemnizadas de ninguna manera salvo por un pequeño adelanto que les dieron. Tornándose lo que parecía que iba a ser en un avance hacia la redención y la compensación justa y debida de sus perjurios hacia el trabajador, en un intento de acallar las voces y protestas que estaban llevando a cabo las trabajadoras y los trabajadores despedidos. Siempre ha sido la misma excusa, “falta de liquidez”, pero siempre ha habido dinero para otras cosas como marketing, publicidad y promociones. ¿Por qué nunca hay dinero para pagar a aquellos despedidos por una mala gestión de la empresa? ¡Es prioridad compensarles! Ya que por lo menos deciden humillar y denigrar a quienes les enriquecen, ¡ahora que paguen, y que lo paguen de verdad!
Nos han dejado más que claro que valorar a quienes trabajan y han trabajado para ellos no les es nada, no significan nada para ellos… Más que la mano que hace el trabajo y llena sus bolsillos y cuentas bancarias a la hora de repartir dividendos.
Ahora bien, quiero centrar el final de Centros Único con el ejemplo del cierre de uno de los centros de España en específico que está viviendo como tantos otros dicha clausura y colapso de la empresa.
Un grupo de ya extrabajadoras se ha puesto en contacto con Comuna Gatuna para denunciar no solamente las insolencias, las barbaridades y las arbitrariedades que la empresa de Centros Único está intentando cometer contra ellas al cierre de su centro, sino también todas las negligencias de las que han podido salvaguardar datos, registros o pruebas de las mismas a lo largo de los años que han estado trabajando en el centro, ubicado en la provincia de Castilla y León.
Estas trabajadoras no defienden únicamente que la empresa no les ha abonado el mes de junio a pesar de seguir trabajando para ellos sin haber llegado a ningún acuerdo ni a ninguna formalización en el despido; sino que también denuncian cosas como que “hace meses que estamos trabajando con el termo estropeado, sin agua caliente y calentando agua en una taza en el microondas para poder darle servicio de agua caliente a los clientes”, además de que también “nos han mandado desde la central cremas caducadas del 2022 para que ‘salgamos del paso’”.
Adjuntamos algunas fotografías de estas últimas declaraciones sobre las cremas:
Estas imágenes nos quieren dar a entender algo: Centros Único no cuida ni a sus trabajadoras y trabajadores, pero tampoco cuida a sus clientes. Esto es un delito muy serio por el que deben responder los responsables a cargo de la empresa sin importar que la misma corporación empresarial se haya desentendido y hayan cerrado.
Centros Único debe pagar por haberles dado un servicio insalubre y nada ético a sus clientes. Puesto que, como vemos, se pasan la moral por el lodo de sus narices y se ríen de la dignidad de las personas con un acto tan ruin, tan miserable, como es obligarle a trabajar a sus trabajadoras con material no apto para ser utilizado.
Y de la misma forma sucede con el estado de las calderas de este centro. Tenemos constancia de conversaciones vía mensaje en las que se aclara que el responsable del centro no aprobó el presupuesto para dar pie a arreglar esta situación.
Obviamente no podemos compartir estas capturas de pantalla de momento, pero sí podemos asegurar que existen. Tanto es así que hasta día de hoy el asunto no ha cambiado en lo absoluto y el calentador sigue sin funcionar.
Es algo con lo que tienen que lidiar estas trabajadoras, quienes únicamente quieren hacer bien su trabajo y ofrecerles a los clientes el mejor servicio posible.
A continuación compartimos tres vídeos que muestran la existencia de goteras en este centro:
No sería de extrañar que en otros centros se dieran situaciones como estas.
Harto queda demostrado ya la frivolidad con la que Centros Único es capaz de maltratar de una forma u otra a las personas, sean clientes o trabajadores, casi por igual. Y es que muchas veces la vulneración de derechos del consumidor implica una vulneración de la dignidad del trabajador, puesto que estos –y sobre todo en el sector servicios– ansían poder servirles a los clientes de una forma decente y digna (sin dejar de lado tampoco el derecho del trabajador a recibir un buen trato por parte del cliente, un acto moral y de educación muy necesario en un sector como lo es el sector servicios, y el de la estética).
Centros Único es culpable de todo lo mencionado anteriormente. Esperemos que su cierre se solucione a favor completamente de todas las personas que se han visto afectas en mayor o menor medida por las decisiones tomadas y los improperios cometidos por la empresa a cargo.
Trabajadores y clientes han de unirse como bien sepan hacerlo, de la mejor forma posible, en la lucha por recuperar lo que es suyo. No sólo el dinero de esos tratamientos ya pagados sin completar, no sólo el dinero que les corresponde a las trabajadoras por su finiquito o por las horas de trabajo dedicadas sin remuneración alguna y bajo imposición de la empresa por contrato. ¿Pero y su parte? ¿Dónde queda tanto compromiso, tantos valores de los que alardean en su página web y que utilizan a modo de lema?
El caso de Centros Único no favorece mucho la imagen del sector de la estética; de hecho, seguramente sea una mancha mortal para el mismo en cuanto a confianza plena, información real y transparente. Todos tenemos ya motivos para dudar enormemente de este sector. El problema queda en que hay muchas personas que realmente se preocupan por el gusto de las personas a gustarse, valga la redundancia. No tiene nada de malo querer trabajar para los demás y querer hacerlo bien… ¿Por qué entonces las trabajadoras de este centro tienen que ir en contra de sus principios y convicciones profesionales? ¿Por qué las personas de los dos ERE anteriores tampoco pudieron hacerlo e incluso hasta hace pocos días han tenido que lidiar con la responsabilidad de su lucha por recuperar lo que es suyo?
Centros Único es la prueba latente de una mala empresa, de una mala práctica médica, de una prepotencia absoluta en lo que se refiere a la hora de aplicar <<su ley>> sobre la moral (e incluso ante la misma legalidad normativa).
Si usted, querido lector, que está leyendo esto, es un trabajador o un cliente de Centros Único, ha de saber que debe denunciar en cuanto antes y moverse todo lo pronto posible para recuperar lo que le corresponda. ¡Pero ha de hacerlo ya!
Sobre los trabajadores y las trabajadoras, se está trabajando en un sindicato desde Madrid para llevar a cabo una serie de denuncias sólidas y, de esta manera, lograr vencer del todo al monstruo baboso de Centros Único. Por lo que sería apropiado también que se cree un grupo de WhatsApp de difusión en la que todos estén juntos y compartan su información y su apoyo entre todos. ¡De esta manera, unidos, será mucho más fácil recuperar lo que es suyo, trabajadores! ¡Colaboren entre ustedes, compartan batalla y únanse codo con codo con sus semejantes!
Si realmente queremos que esto siga adelante, ha de quedar en nuestras manos y en nuestro apoyo mutuo la tarea de hacer de eso que nos arrebataron, que les arrebataron: esas horas al frente de la empresa, esas malas condiciones de trabajo, su dignidad e integridad como trabajadores… Si realmente quieren que eso haya valido la pena, ¡únanse, luchen, y venzan finalmente a esta empresa! ¡Hagan que paguen y que les paguen!
Al final, todo ese dinero, siempre fue vuestro.
Al final, es vuestra dignidad y vuestra libertad, la que nunca os deberían quitar.
NOTA IMPORTANTE: Si usted tiene alguna queja del estilo o alguna situación injusta o que usted considere que lo humilla, degrada, etc, no dude en contactar con nosotros por correo a comunaagatuna@gmail.com o directamente desde nuestra página web. Le daremos toda la voz y visibilidad posible por tal de intentar cambiar algo de su situación o, por lo menos, para hacer su caso real y palpable para todos, aludidos, no aludidos y semejantes a usted. No está solo o sola. Gracias.