Esta es una ilustre obra en la que Bakunin, de forma clara, explica el odio y la negación que tiene todo anarquista hacia cualquier tipo de poder y sobre todo, al poder que ejerce el Estado y que nos oprime.
Es, además, una gran obra para entender la situación política del momento en el que fue escrita la obra (1873) y cómo se las jugaban los monarcas absolutos imperialistas y opresores como Guillermo I en Alemania; hablando también, así, del duque de Bismark y desmontando su figura.